Como dijo Martí, "La libertad es el
derecho de todo hombre a ser honrado, y a pensar y a hablar sin
hipocresía". B. Obama.
El 17 de diciembre del 2014 los Gobiernos de Cuba y
los Estados Unidos de Norteamérica acordaron realizar encuentros amistosos para
mejorar las relaciones bilaterales interrumpidas hace casi 60 años por razones
de confiscaciones y embargos, invasiones y guerrillas, ataques y contraataques,
atentados y espías.
El Papa Francisco jugó un papel importante
para lograr el entendimiento entre los dos Gobiernos
Con ese fin el Campeón de Ajedrez de los Estados
Unidos, Barak Obama el Demócrata, llegó a la capital cubana el 20 de marzo de
este año. Su rival sería el Campeón cubano, Raúl Castro el General, con quien
realizaría varios encuentros de exhibición.
Los rivales
La afición ajedrecística mundial estaba a la expectativa
del evento entre el joven Presidente y el viejo Militar. Por un lado Obama, con
una base ajedrecística muy amplia, basada en conocimientos adquiridos con
buenos Entrenadores y una mente calculadora de mucha cordura y por otra parte,
Raúl, que basa su Estrategia en celadas, gambitos, contragambitos, presiones físicas
y psicológicas.
Ante este importante e histórico match, el Campeón
estadounidense no se veía como favorito, ya que se había mostrado muy pasivo ante
la Defensa Rusa que Putin el Oso le planteó en sus encuentros en Ucrania y Siria; y aunque ante Nicolás Maduro el Terrible, Obama había lucido muy fuerte, el venezolano no era un rival de la calidad ajedrecistica del General cubano
ni del Oso ruso.
A La Habana el Demócrata Obama fue acompañado de un fuerte equipo de
Entrenadores y Asesores, encabezado por su Señora esposa, sus dos hijas y su
apreciada suegra. Todo un engranaje que la asegurara una buena actuación ante
su veterano y peligroso rival.
La llegada del Campeón norteamericano y su familia
A recibirlo en el aeropuerto habanero acudieron
organizadores y árbitros de segundo nivel, lo que sorprendió a los aficionados
y expertos, tratándose de la envergadura histórica del Campeonato y de tan ilustre
visitante, que al poco rato ya estaba recorriendo la Habana Vieja ante la amistosa
mirada del público criollo que muy cordialmente lo saludaba. Muchos de ellos,
deseaban su victoria en el match, atendiendo al tiempo que llevaba como Campeón
cubano el apellido Castro sin permitir que otros compatriotas compitieran en
buena lid.
El primer encuentro fue muy esperado. Ante un
público compuesto por periodistas y partidarios de cada Maestro, el duelo
comenzó muy parejo. Obama el Demócrata, quien siempre trató de utilizar Aperturas Abiertas y Variantes del Cambio, demostró tener mejores
nervios ante la ventaja posicional de Raúl el General, quien jugaba en su
terreno y tenía mayoría de Peones en los asientos del auditorio.
Teatro Nacional, sede de uno de los encuentros
Después de algunas escaramuzas tácticas y
evadir unos Jaques dobles, la cordura de
Obama le condujo a la victoria ante el desasosiego y la confusión de su rival,
que lució torpe ante un Jaque a la descubierta que sugirió un Maestro de CNN. El mismo
General dio por terminado el match de esa tarde en vista de su ¨apuro de tiempo¨
y lo riesgoso de seguir jugando en una posición complicada donde no tenía posibilidades
ni de entablar.
Escena del primer encuentro donde se contrasta
la cordura de Obama con el nerviosismo de su rival
Con el match 1 x 0 a favor del americano, quien realmente había ganado, no por su fortaleza en el
juego, si no, por la debilidad estratégica y nerviosa de su rival, comenzó al día
siguiente la partida decisiva y que esperaban con ansias los amantes cubanos
del Noble Juego y la opinión ajedrecística internacional.
Esa fue la mejor partida del encuentro; Obama el
Demócrata, comenzó con una Apertura
Moderna, Variante del Cambio, de
su bien entrenado repertorio para enfrentar las Defensas cerradas y antiguas que solamente sabía utilizar Raúl el
General.
En un gran gesto de humildad, Raúl le
levanta el brazo al vencedor
Ante gran cantidad de aficionados y la Televisión Cubana,
que transmitió la partida a todo el país, el Demócrata dio una cátedra de Historia
del Ajedrez, de la técnica para jugar Variantes
del Cambio ante la necesidad de enfrentar Defensas cerradas, de jugar limpiamente para el bien del Ajedrez mundial,
de no temer al rival, tener valor para utilizar Nuevas Aperturas y poder aprovechar integralmente la capacidad de los ajedrecistas
cubanos para desarrollar su creatividad e inteligencia. También
aconsejó a Raúl el General de la necesidad de olvidar sus viejas celadas,
gambitos y contragambitos refutados en la actualidad y comenzar a estudiar la
Teoría de las Aperturas Modernas que
existe en pleno año 2016.
Esa partida fue ganada brillantemente por Obama el
Demócrata, que sorprendió a todos por el dominio de la Táctica, la Estrategia y
los Finales que demostró durante toda su estancia en Cuba. Al mismo
tiempo, y con gran decencia, ética diplomática y educación, hizo algunas
recomendaciones para mejorar el futuro del Juego Ciencia cubano, lo que fue muy
bien visto por los miles de aficionados que vieron con mucha esperanza y
alegría su gran disertación.
Posteriormente, el Presidente Demócrata, se reunió
con algunos fuertes aspirantes al título nacional cubano y jugó algunas
partidas rápidas con ellos, quienes quedaron muy agradecidos con su
presentación ajedrecística en el país de José Raúl Capablanca.
Al concluir Obama su visita amistosa a Cuba,
catalogada por los aficionados cubanos y especialistas del Ajedrez mundial como
muy positiva, se escucharon algunos alaridos de ultratumba de personajes que critican este encuentro ajedrecístico y hablan como si fueran los dueños de la Finca
Cubana de Ajedrez, sin darse cuenta
que se ahogan por nadar en contra de la corriente y que
ya, ante la opinión pública nacional e internacional, pertenecen a la época de François-André Danican, Philidor músico y
ajedrecista francés del siglo XVIII.
Alaridos de ultratumba
Y todos nos preguntamos, si esos anticuados dueños, tienen juegos,
tableros, mesas, relojes y programas de Ajedrez, ¿por qué el pueblo aficionado no
los puede tener? ¿Por qué ellos pueden poseer hermosos yates, mansiones y
clubes para jugar y el ajedrecista de a pie no? Es simplemente un egoísmo,
además de querer seguir dirigiendo el Juego
con demagogia, ambición y retóricas, después de 56 años de fracasos, mentiras y
abusos. Es la vieja política de haz lo
que yo digo y no lo que yo hago, que cada día engaña a menos personas.
La realidad no se puede ocultar. La visita del Gran
Maestro Obama a Cuba, constituyó una gran victoria que brinda la oportunidad de
mejorar el Ajedrez cubano y demostró, que sus aficionados ya no desean que el
mismo tenga un Dueño absoluto que
impide el desarrollo de su imaginación e iniciativa. Asimismo, esa visita desnudó
a unos campeones ancianos que solo pueden ofrecer ideas y soluciones tan
obsoletas y arcaicas como sus cuerpos y mentes.
La despedida: ganaron los dos pueblos separados
56 años por ideologías, ambiciones y odios.
Comienza una nueva era de aperturas y cambios a pesar
de los berridos de los personajes petrificados en el tiempo.
1 comentarios:
Qué buena y entretenida metáfora, Nelson!!! Muy buen artículo!
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